Invitamos a los estudiantes, padres y madres de familia y docentes a que observen el video Ruben Blades - Prohibido Olvidar y a que participen de las reflexiones de Reconstrucción de Memoria Colectiva y Social.
jueves, 29 de marzo de 2012
miércoles, 28 de marzo de 2012
Bogotá Humana: Participa en su construcción
Todos los estudiantes pueden participar "Para hacer tu ciudad más Humana"
La
iniciativa de la Secretaría de Integración Social, en coordinación con
la Secretaría de Educación del Distrito, está orientada a la
participación de las niñas, los niños y adolecentes en la construcción
del Plan de Desarrollo de Bogotá Humana.
Además
de los procesos presenciales que se han hecho con grupos de niños y
niñas y los ejercicios en torno a la semana de la participación, se ha
creado una Herramienta Virtual diseñada para recopilar los diferentes
aportes de ellos.
La
invitación es para que desde el colegio se faciliten que los
estudiantes de los diferentes ciclos y niveles accedan a esta
herramienta para que ejerzan su ciudadanía en este importante momento de
diseño de políticas públicas distritales. Esto se puede hacer en forma
articulada con los maestros de las áreas de ciencias sociales,
dirección de grupo, informática, entre otros.
Para
la actual administración, que ha puesto énfasis en la opinión de las
niñas, los niños y adolescentes, es muy importante que ellas y ellos se
expresen acerca de lo que quieren para la ciudad, para que dichas
opiniones enriquezcan el Plan en mención.
El Colegio hace Memoria y Construye futuro
domingo, 25 de marzo de 2012
Sobre el Servicio Militar Obligatorio en Colombia.
A discreción
Por:
Ramiro Bejarano Guzmán
Tomado de www.elespectador.com
25 de marzo de 2012
Sorprende
que haya pasado desapercibido el anuncio del general Navas, según el cual entre
las varias reformas que se propone implementar en las filas castrenses, está la
de enviar al frente de batalla a soldados bachilleres.
¿Queremos que nuestros muchachos en edad de
ingresar a la universidad, en vez de educarse vayan a la guerra? Obviamente
nadie quiere que la juventud termine dando bala y expuesta en las selvas
colombianas. Pero la realidad y la necesidad superan de lejos el deseo.
Muy seguramente los padres de muchos jóvenes que
están terminando su bachillerato, cuando entiendan la dimensión de esta
declaración del general Navas pondrán el grito en el cielo, y no sin razón, más
ahora que vinimos a saber que nuestras Fuerzas Militares incurren en errores de
táctica que exponen la seguridad de los soldados, como ocurrió con la criminal
emboscada de las Farc que acabó con la vida de 11 uniformados, asesinados a
temprana edad.
Si todos los colombianos tuviesen que prestar
servicio militar, incluidos los grandes apellidos y los hijos de los poderosos,
el conflicto interno que lleva medio siglo sin resolverse, a lo mejor las
llamadas fuerzas vivas de la sociedad habrían estado dispuestas a solucionarlo
por la vía del diálogo y a despojarse de varios de sus bienes para contribuir a
la reconciliación. No es un secreto que solamente los de ruana o personas
humildes son los seleccionados para que presten el servicio militar. En esa
selección no clasifican los colegiales que cuentan con padres pudientes,
recursos importantes y que tienen abiertas todas las opciones en la vida. En el
peor de los casos, cuando son escogidos, la milicia para ellos no es dura sino
benigna, porque los destinan a tareas administrativas.
No hay duda, en Colombia los llamados apellidos de
casta son todos nombrables y elegibles, pero ninguno tiene tarjeta militar de
primera. Los muertos del conflicto interno no son los vástagos de la
plutocracia, ni los del estrato seis, mucho menos los perfumados yupis. Los
sacrificados, por lo general, son campesinos de provincia, el dolor de sus
muertes apenas estremece a los suyos y relacionados, jamás al resto de la
Nación.
Hay que admitirlo, así resulte duro. Las clases
sociales no viven de igual manera el conflicto interno. Unas lo padecen
directamente porque ponen la sangre y el sufrimiento, mientras las demás lo ven
por televisión y se escandalizan de un día para otro con las noticias, y hasta
son capaces de asistir a una marcha contra la violencia, pero no van más allá,
porque por sí y ante sí, tienen ganado el derecho a gozar del privilegio de no
involucrarse en ese drama.
Si la idea del general Navas llevando a soldados
jóvenes al frente de batalla en verdad logra erradicar la odiosa discriminación
entre los llamados a tomar las armas para defender el Estado, de manera que
pobres y ricos presten el servicio militar, como sucede en los países
desarrollados, entonces esa propuesta no hay que despreciarla. Por supuesto, no
se trata de que mueran más compatriotas, sino de repartir las cargas de esta
dolorosa tragedia. Tal vez ese día, cuando muchos colombianos vean el rostro de
la muerte en carne propia, podrán comprender lo irracional de esta guerra en la
que ni ganamos, pero tampoco nos derrotan.
Adenda. El exembajador de Argentina en Colombia,
Martín Balza, ha publicado el libro “Mi historia argentina”, interesante y bien
documentado. Destaco su impresionante relato sobre el mensaje que como jefe del
estado mayor y general del Ejército se atrevió a dirigir el 25 de abril de
1995, autocriticando a las Fuerzas Armadas y pidiendo perdón al pueblo
argentino por los crímenes de los militares en la dictadura. Una lección de
democracia, civilidad y decencia que aquí le haría bien a ciertos estamentos
militaristas.
Si quiere escribir al autor: notasdebuhardilla@hotmail.com
Etiquetas:
Actualidad,
Derechos Humanos,
Opiniones,
Reflexión Social,
Seguridad
sábado, 24 de marzo de 2012
domingo, 18 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
El día del Colegio: Homenaje a Manuela Beltrán
Tomado de: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/beltran_manuela.htm
Manuela Beltrán Heroína colombiana (El Socorro, Santander, Colombia, s. XVIII) que desencadenó la insurrección de los comuneros de 1781. Se desconoce prácticamente todo acerca de su vida. Al parecer, nació en El Socorro y pertenecía a una modesta familia descendiente de españoles, que manufacturaba tabacos y poseía una tienda de efectos de Castilla.
Manuela
Beltrán pasó a la historia de la Nueva Granada el 16 de marzo de 1781, cuando,
con 57 años, rompió el edicto del Ayuntamiento de El Socorro por el cual se
fijaba el impuesto de Armada y Barlovento. Si bien dicho evento constituyó la
chispa que desató la llamada revolución comunera, nunca más se volvió a saber
de ella. Fue resucitada por la historiografía del siglo XX como símbolo del
nacionalismo prerrevolucionario y considerada la primera heroína de la lucha
emancipadora.
En
Nueva Granada, donde no se alcanzó a implantar el sistema de Intendencias, se
optó por el de Regentes Visitadores; correspondió a Juan Gutiérrez de Piñeres
ser el primero. Éste fue nombrado por la audiencia Visitador General, y llegó a
Santa Fe de Bogotá en enero de 1778 portando plenos poderes de Carlos III para
la reorganización de la Real Hacienda. El entonces virrey, Manuel Antonio
Flórez, que se había trasladado a Cartagena para atender la guerra recién
declarada contra Inglaterra, delegó todos los poderes en la Audiencia y en especial
en su Regente.
Entre
las medidas fiscales introducidas por la Audiencia estaba el cobro de una larga
serie de impuestos que por diferentes motivos no se pagaban, entre ellos el de
Armada de Barlovento, cuyo cobro se decidió efectuar separado de la Alcabala.
Fue contra esta medida contra la que Manuela Beltrán acaudilló la rebelión del
16 de marzo, día de mercado público.
La
insurrección se extendió como la pólvora por todo el nororiente del Virreinato,
pasando luego al centro y occidente del mismo. El pueblo, que gritaba
"¡Viva el rey y abajo el mal gobierno!", eligió como general a Juan
Francisco de Berbeo, que junto a Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco
Rosillo constituyó una Junta revolucionaria llamada del Común, de donde se derivó
el apelativo de rebelión o insurrección comunera. El precursor Francisco de
Miranda, que desde Europa siguió muy de cerca este levantamiento popular,
menciona a Manuela Beltrán como la viejecilla que inició tan sonada rebelión.
jueves, 15 de marzo de 2012
Pruebas de Matemáticas en el Manuela Beltrán
Pruebas de Matemáticas en el
Manuela Beltrán
El uso de las matemáticas en todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos ha adquirido nuevas dimensiones en la sociedad actual. Ya la matemática no consiste únicamente en la capacidad de realizar operaciones y cálculos en forma rápida y efectiva, o de saber resolver ecuaciones y desarrollar factorizaciones. Los alcances de su aplicación, van más allá y tiene relación especialmente con la resolución de problemas y la capacidad de argumentación y razonamiento, y su consecuente aplicación en la toma de decisiones.
Con miras a desarrollar en los estudiantes el
pensamiento matemático, útil para la vida en la cultura actual, el Colegio
Técnico Manuela Beltrán ha decidido invertir parte de los recursos destinados
a los proyectos en la participación de los estudiantes de nuestra Institución,
en dos eventos más prestigiosos en esta área:
1. Prueba Canguro
Internacional, la cual se desarrolla a nivel de varios países y ya llega a
su tercera edición.
2.
Olimpiadas
Colombianas de Matemáticas, diseñadas por la Universidad Antonio Nariño para
alumnos de educación básica secundaria y media, en diferentes niveles, de
acuerdo con el grado de los estudiantes.
La primera de ellas será aplicada durante los días
martes 20 y miércoles 21, en las horas de matemáticas y en otras áreas en las
cuales los profesores que puedan y quieran apoyar la actividad la apliquen a
sus estudiantes durante sus horas de clase.
La segunda de ellas está programada para el día
viernes 23 de marzo, durante la tercera y cuarta hora de clase en ambas
jornadas de la Sede A, para todos los estudiantes de los grados 5o a 11o.
Entonces, les deseamos muchos éxitos en la
participación de las pruebas a todos los estudiantes, recordándoles que deben
portar durante toda la semana un lápiz No. 2 pues estas pruebas son calificadas
con máquina lectora que requiere de esa mina. Y agradecemos a todos los
docentes por la colaboración en el desarrollo de las dos pruebas.
Atentamente,
Área de Matemática
Área de Matemática
Iván Darío Flórez
Jefe de Área de Matemática
sábado, 10 de marzo de 2012
miércoles, 7 de marzo de 2012
Experiencia de Inclusión en el Manuela Beltrán
Alberto, 73 años de experiencia y el primero en
preescolar
En el colegio Técnico Comercial Manuela Beltrán de
la localidad trece de Teusaquillo, funciona uno de los proyectos de inclusión
educativa más exitosos de Bogotá. Este plantel se caracteriza por sus
iniciativas pedagógicas con enfoque poblacional.
Para la
documentación de esta historia, fue necesario contar con el apoyo de un
intérprete de lengua de señas colombiana, una docente sorda y dos educadoras
más que coordinan los procesos pedagógicos en el colegio Manuela Beltrán, pues
el primer protagonista es un estudiante con sordera, que apenas inició su
proceso educativo, y para entender lo que piensa y siente, lo que recuerda sólo
cuenta con señas rudimentarias o básicas, creadas en la intimidad familiar y en
la cotidianidad entre amigos y compañeros.
Saber
esperar para aprender
Alberto Garzón, estudiante de ciclo 1 – 1, es decir, de pre-escolar, oriundo de Timbío (Cauca), dice que de haberse enterado antes que la gente sorda podía estudiar con tanta facilidad en Bogotá, no habría dejado pasar los 10 años que lleva viviendo en la capital sin vincularse a un proceso formal de educación. Hoy a sus 73 años se propuso estudiar y, en lo posible, aprender a leer para disfrutar de películas y programas televisivos que tanto le llaman la atención.
Según
cuenta, su sordera está relacionada con un hecho de maltrato del que fue
víctima su madre cuando él estaba en el vientre. También, que aunque era pequeño
y no entendía bien qué pasaba de excepcional en su ser, su familia lo llevó a
terapias de lenguaje en el claustro de La Sabiduría por un tiempo cercano a los
tres años, y allí aprendió a verbalizar palabras que nunca ha podido escuchar,
pero con las cuales aún hoy interactúa, y gracias a las cuales logró trabajar
por más de 55 años en una empresa de ebanistería, tiempo suficiente para
pensionarse con un salario mínimo.
Alberto, el segundo de tres hermanos, se casó y tuvo un hijo, que ya es ingeniero y vive en el exterior. Hace cuatro años su esposa y compañera murió. La jubilación y la viudez le dieron un tiempo con el que no contaba antes, un tiempo para sí mismo. “No me gusta estar solo. Me gusta aprender”, señala Alberto cuando se le pregunta sobre el por qué decidió estudiar a esta edad. Explica que fue gracias a Isabel, una gran amiga de él, quien a su vez tiene varios amigos sordos estudiando en el Manuela Beltrán, pues esta institución tiene en su jornada nocturna tres grupos de primaria exclusivos para estudiantes sordos y cuatro grupos integrados, es decir, cursos en los que sordos-oyentes desarrollan su proceso pedagógicos con la mediación del interprete de lengua de señas.
Alberto dice que llegó al colegio porque quiere escribir por sí mismo, entender. Él escribe, o mejor, copia lo que ve en la televisión, en los subtítulos, para practicar y no olvidar lo que aprendió hace más de 60 años. Sin embargo, Martha Gaitán, una de las docentes de la jornada en la que estudia Alberto, explica que él aprenderá mucho más que eso, pues “este es un proyecto que contribuye con el desarrollo de diferentes dimensiones entre las que se cuentan la socio - afectiva, la cognitiva, la axiológica, la política, la económica, la laboral; y cada uno de los ámbitos de interacción como integrante de una pareja, de una familia, de una institución educativa, de un contexto laboral y de diferentes grupos comunitarios y sociales de los que hace parte”.
Alberto, el segundo de tres hermanos, se casó y tuvo un hijo, que ya es ingeniero y vive en el exterior. Hace cuatro años su esposa y compañera murió. La jubilación y la viudez le dieron un tiempo con el que no contaba antes, un tiempo para sí mismo. “No me gusta estar solo. Me gusta aprender”, señala Alberto cuando se le pregunta sobre el por qué decidió estudiar a esta edad. Explica que fue gracias a Isabel, una gran amiga de él, quien a su vez tiene varios amigos sordos estudiando en el Manuela Beltrán, pues esta institución tiene en su jornada nocturna tres grupos de primaria exclusivos para estudiantes sordos y cuatro grupos integrados, es decir, cursos en los que sordos-oyentes desarrollan su proceso pedagógicos con la mediación del interprete de lengua de señas.
Alberto dice que llegó al colegio porque quiere escribir por sí mismo, entender. Él escribe, o mejor, copia lo que ve en la televisión, en los subtítulos, para practicar y no olvidar lo que aprendió hace más de 60 años. Sin embargo, Martha Gaitán, una de las docentes de la jornada en la que estudia Alberto, explica que él aprenderá mucho más que eso, pues “este es un proyecto que contribuye con el desarrollo de diferentes dimensiones entre las que se cuentan la socio - afectiva, la cognitiva, la axiológica, la política, la económica, la laboral; y cada uno de los ámbitos de interacción como integrante de una pareja, de una familia, de una institución educativa, de un contexto laboral y de diferentes grupos comunitarios y sociales de los que hace parte”.
Alberto ahora dedica los días a sus quehaceres, a uno que otro trabajo de sastrería y a estudiar; aunque confiesa que no ha sido fácil, en especial porque las muchachas lo molestan mucho – se ríe con picardía - , pero él les dice que su interés es aprender a leer y a escribir, que mejor se busque un joven. “Yo quiero es aprender y si me distraigo no comprendo” afirma este adulto mayor que espera, además, poder irse a vivir a Popayán una vez termine sus estudios, para disfrutar de un clima menos frío, para sentirse mejor.
Agradecimientos:
Doris
Stella Vergara de Monsalve, Rectora TCMB.
Ofelia Sarmiento, Coordinadora TCMB.
Martha Gaitán, Docente TCMB.
Patricia Ovalle, Profesora sorda TCMB.
Giovanni Garzón, Intérprete lengua de señas TC
Ofelia Sarmiento, Coordinadora TCMB.
Martha Gaitán, Docente TCMB.
Patricia Ovalle, Profesora sorda TCMB.
Giovanni Garzón, Intérprete lengua de señas TC
domingo, 4 de marzo de 2012
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