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lunes, 1 de marzo de 2010

Procesos Electorales

A propósito de los procesos electorales

El(la) Personero(a) de los Estudiantes

Profesor Guillermo A. Márquez Cristo

Es de trascendental importancia vincular, en todos los procesos, la educación a la democracia y la democracia a la educación, para generar un nuevo discurso de las relaciones sociales en Colombia basadas en una cultura de participación, de tolerancia y de paz.

La enseñanza de la Democracia rompen los esquemas tradicionales del proceso de enseñanza-aprendizaje, porque la enseñanza debe ser encauzada en forma de situaciones problemáticas, que exijan razonamiento y reflexión por parte del estudiante lo contrario, es, simplemente, adiestrarlos y obligarlos a memorizar para luego repetir.

La elección de los personeros estudiantiles, tienen el gran principio de identidad en ser únicos, en donde no hay reelección, ni mucho menos componendas de grupos partidistas.

Ellos sólo saben hablar de sus derechos y deberes de los estudiantes, los cuales son protegidos por la constitución política y por el Código de la Infancia y de la Adolescencia, los cuales están por encima del manual de convivencia, yo diría mejor, deben estar bien articulados para formar el triángulo de los derechos sociales, cívicos, culturales, éticos y educativos, para el engrandecimiento de los estudiantes.

La escuela, a pesar de lo que muchos piensan, debe observar con mucha atención la formación política del educando, porque a través de la política y del ejercicio del sufragio se van desarrollando las situaciones de la vida social, con sus reflejos en el individuo y en la comunidad. Compete a la escuela formar al elector, atribución que ha dejado de lado. Una de las obligaciones de la escuela, es la de preparar políticamente al adolescente para que sea, en el futuro, un elector consciente.

El personero estudiantil es parte y garantía de la formación de una cultura de respeto y promoción de los Derechos Humanos y más ahora cuando desde el mismo Estado se desconocen, manipulan y violan. El personero debe generar participación en la comunidad estudiantil, trabajar por sus necesidades y velar para que la comunicación entre estudiantes, maestros, padres de familia sea abierta, clara, sencilla y respetuosa, para este compromiso debe capacitarse y la institución debe abrir los espacios no solo al Personero sino a su equipo para que sean pilar de construcción de paz, tolerancia y convivencia.

Estos procesos democráticos, que deben ser permanentes y no coyunturales deben “lograr estudiantes competentes que aprendan lo que tienen que aprender como personas, como miembros activos de la sociedad y como seres útiles que emprenden con acierto sus proyectos de vida”.

Noticias Bicentenarias

TESTIGO PRESENCIAL
RECUERDA FUSILAMIENTOS DE 1816 EN BOGOTÁ

“Siguiendo la piadosa práctica del institutor que [en tiempos de 1816] enseñaba (…) las primeras letras, debían los niños dejar la escuela a buena hora para ir a presenciar la eje¬cución de la pena de muerte, que en aquel día iban a sufrir los que habían sido condenados por traidores a [su Majestad] don Fernando VII. (…) [En aquella época, era yo uno de los chicuelos que esperaba] al lado del Puente de San Victorino (…) el fúnebre cortejo de próceres [que serían fusilados en la Huerta de Jaime] (…). “Seguíamos paso a paso a los que iban a ser ajusticiados; observába¬mos sus movimientos, sus vestidos, su andar. (…) Sus miradas, siempre fijas en el Crucifijo, el rostro pálido y descompuesto, la voz insegura; aquel se mostraba fervoroso, ese otro resignado; (…) marchando a la muerte, en medio de todo un aparato. (…) El redoble de los tambores, el movimiento de las tropas, las voces de mando, el ruido y tropel de las gentes; todo anunciaba que había llegado el instante supremo. (…) La descarga de fusiles suena, el humo se remonta en torbellino, todo se consuma (…)”.

Los anteriores son algunos recuerdos de infancia de Rafael Eliseo Santander tomados del libro “LA Calle Honda: Recuerdo de 1816, sobre los fusilamientos del 6 de Julio de 1816 en Bogotá, cuando con otros compañeros perdió la vida Jorge Tadeo Lozano.
Más información: en Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango