100 AÑOS CONSTRUYENDO NACIÓN Y NO TENEMOS EDIFICIO. ¡INDÍGNATE! ¡INDÍGNATE! ¡INDÍGNATE!

lunes, 10 de septiembre de 2012

Día colombiano de los Derechos Humanos



Con ocasión del “Día colombiano de los Derechos Humanos”, adoptado mediante la ley 95 de 1985,  con la presencia del Dr. Rubén Darío Montoya Mejía, Defensor del Pueblo Regional Bogotá, y una selecta delegación de la Defensoría se conmemoró en el colegio Técnico Comercial Manuela Beltrán  esta efemérides con un acto solemne en el que la Rectoría condecoró al señor Defensor  con la Gran Cruz de Oro Manuela Beltrán. Dentro de la programación se presentó el grupo de danzas de la institución y al finalizar tomó la palabra el profesor Guillermo Aníbal Márquez Cristo, quien solicitó la intervención de la Defensoría para lograr la terminación de la construcción del colegio y así poder garantizar el derecho a una educación de calidad para todos los estudiantes de la institución y el derecho a la vida de toda la comunidad educativa.  Estas fueron sus palabras:

El Dr. Rubén Darío Montoya Mejía, Defensor del Pueblo Regional
Bogotá, es condecorado por el Profesor Guillermo Márquez,
quien lidera el Proyecto de Derechos Humanos del Colegio
Foto tomada de la página web de Secretaría de Educación de Bogotá
Vea información completa haciendo cliq aquí
“Doctor Jorge Armando Otálora, Defensor del Pueblo
Doctor Rubén Darío Montoya Mejía, Defensor del Pueblo Regional Bogotá
Dra. Maritza Díaz Amaya, Defensora de Derechos.
Señora Rectora, Doris Stella Vergara de Monsalve
Señores Coordinadores, Compañeros docentes, jóvenes estudiantes.

Nuestra institución fundada hace 98 años, fue uno sino el más antiguo de los colegios femeninos oficiales de Bogotá, y desde hace ya varios años, en cumplimento de las normas de inclusión fue convertido en colegio mixto. Estamos próximos a cumplir 100 años de labores ininterrumpidas aportando a la sociedad de la capital de la república y del país un gran número de bachilleres técnicos que contribuyen desde diferentes sectores de la economía al desarrollo económico del país a pesar de los exiguos presupuestos otorgados por la Secretaría de Educación.

Buena parte de nuestro presupuesto incluyendo los mejores salones son destinados a la articulación con el programa del SENA, sacrificando en gran medida el desarrollo de los programas propios del colegio y no contamos con una redistribución de recursos ni por parte del SENA, ni la Secretaría de Educación Distrital, y menos del Ministerio de Educación Nacional.

Afrontamos un problema gravísimo por el estado del 100% de la planta física de la Sede B (en la calle 26) y aquí en nuestra Sede A, solo contamos con sólo un 35% del edificio en condiciones de seguridad, además atendemos estudiantes no solo de la localidad de Teusaquillo, y por ser un colegio de ciudad, atendemos sin ninguna discriminación estudiantes de todo Bogotá, esto implica enfrentar un estado de hacinamiento sobrepasando la capacidad instalada lo que hace más grave la situación de riesgo para todas las personas que formamos parte de la comunidad educativa.

 ¿Cómo ofrecer así una educación de calidad? El mundo desarrollado comprendió muy pronto y hace siglos, que la buena educación significa que verdaderamente el niño, la niña y el joven puede desarrollar sus potencialidades, porque la estimulación intelectual y de la voluntad es lo que los hará libres, los inmunizará contra el desempleo y la pobreza y les proporcionará el ascenso socioeconómico al que tienen derecho. Cuando no se hace así, se burla nada menos que  la Constitución que nos rige, que declara la importancia de la educación para el bien del país. Y esto es lo que nos pasa, se está burlando la constitución y vulnerando el derecho a  una educación de calidad para estos niños, niñas y jóvenes  que no cuentan con un edifico adecuado y seguro para desarrollar su proceso educativo y además a diario exponen sus vidas al permanecer en las instalaciones.

Algunos políticos hablan constantemente de dignidad humana, de derechos humanos, de la importancia de la educación, pero no es frecuente encontrar a uno solo de ellos consecuente con sus dichos, todos prometen educación gratuita y de calidad para todos. Faltan a la verdad porque no tienen idea alguna de lo que están hablando, porque la pobre ideología política que sostienen está diseñada para favorecer a grupos determinados, porque carecen de filosofía del poder, porque el engaño y el aprovecharse de los electores es su triste negocio; porque los maestros han sido dejados solos con la enorme obligación de enseñar a los niños de Colombia.

La falta de voluntad política para garantizar el derecho a una educación de calidad  es parte del maltrato a los derechos humanos, y aquí debo recordar al maestro Eduardo Galeano, cuando en su documento “Ni Derechos Ni Humanos” que invito a leerlo en Manuela al día, afirma que “en la declaración Universal de Derechos Humanos no figura el derecho a la indignación, que es lo menos que la dignidad humana puede exigir cuando se la condena a ser indigna, ni el derecho a luchar por otro mundo posible cuando se ha hecho imposible el mundo tal cual es”.

Estas dificultades no han impedido que a lo largo de la historia nuestro colegio se haya destacado por el respeto y la defensa de los derechos humanos, atendemos estudiantes de grupos minoritarios y en ocasiones discriminados  por la sociedad como indígenas, afrodecendientes, población LGTBI, reinsertados, desplazados,  no oyentes, etc. Con el apoyo de Entidades externas como la Corporación Opción Legal, la red Juvenil Ubuntu, la OCE, la Cooperativa de Trabajadores de Cundinamarca –COOTRADECUN- Tenemos un Semillero de Líderes en Derechos Humanos y un colectivo de estudiantes comprometidos con generar espacios de convivencia que manejan jornadas de reflexión y creación los libros: “¿Qué pasa en el Colegio?” del cual estamos lanzando el segundo volumen, que queremos compartir con toda la Comunidad y del que haremos entrega a la Defensoría del Pueblo en el día de hoy. En cuanto al Gobierno Escolar, estamos generando espacios de reflexión, para implementar proyectos de Auto-gobierno y Co-gobierno con el objetivo de garantizar la verdadera democracia participativa en los procesos escolares. Además celebramos un foro anual de Derechos Humanos y no Violencia Contra la Mujer que en este año llega a su cuarta versión, sin embargo por hechos aislados como el cruel asesinato de nuestra estudiante Rosa Elvira Cely, somos estigmatizados y discriminados hasta por las mismas autoridades públicas.

A pesar de no contar con una planta física  acorde a las necesidades del colegio, si contamos con un dedicado trabajo de gestión liderado por la rectoría y con un equipo de docentes comprometidos en los procesos pedagógicos de calidad, es así que el Colegio ha sido  galardonado con varios premios distritales y nacionales como el galardón a la Excelente Gestión Escolar en el 2010 y el Premio Santillana en el 2011, entre otros.

Pero a pesar de toda le gestión, de las múltiples invitaciones realizadas a los últimos alcaldes de la ciudad, a sus secretarios de educación y a los Concejales del Distrito para que nos visten y se enteren de nuestras dificultades, no hemos podido ser escuchados y el problema de deterioro de las edificaciones cada vez se hace más grave y los riesgos mayores. 

Es probable que mis palabras sean consideradas como un memorial de agravios, pero están lejos de serlo, la intención es que sean consideradas como un memorial que clama por los derechos de las y los estudiantes, maestras y maestros de este ya centenario colegio, por eso invito a todos incluyendo padres de familia que asumamos con vehemencia nuestro derecho a la educación y al trabajo en condiciones de dignidad y unamos esfuerzos para conseguir que la administración distrital o nacional priorice en su presupuesto los recursos necesarios para la terminación de esta sede del colegio y la total adecuación de la Sede B.

Señor Defensor del pueblo, muchas gracias por llegar hasta este colegio, a escuchar nuestro clamor y respetuosamente, amparados en la norma constitucional establecida en el Art. 282 de la Carta lo invitamos a que se constituya en abanderado de nuestra causa por la construcción del Colegio, teniendo como base la defensa de la vida y de dignidad humana de las y los estudiantes, maestras y maestros por cuanto es imposible garantizar este derecho si el 65% de la planta física del colegio no reúne las condiciones mínimas de seguridad y además no contamos con biblioteca, ni aulas especializadas para artes, no contamos con talleres para la modalidad,  no tenemos comedor escolar a sabiendas que los curso 10 y 11 permanecen en el colegio 10 horas al día y no tiene donde almorzar y muchos llegan en ayunas, no tenemos un auditorio y no hay baños suficientes para el número de alumnos, los espacios de recreación son muy precarios, en general no tenemos el edificio ni las dotaciones adecuadas y necesarias para garantizar ese derecho inalienable a la educación de calidad para nuestros estudiantes.

Ante la negativa de escucha y abandono por parte de la Secretaría de Educación y ante la imposibilidad de un diálogo que dé solución al grave problema estamos solicitando que la Defensoría del Pueblo apoye nuestra justa causa y que los estudiantes, padres de familias, docentes y directivos docentes y administrativos que integramos la comunidad educativa del Colegio Manuela Beltrán, nos declaremos indignados y asumamos acciones simbólicas desde nuestra comunidad para restaurar ese derecho a la vida y a la educación con dignidad y calidad.

Esa es la tarea excepcional que tenemos y que debemos asumir con dignidad.”
Grupo de Danzas del Colegio Manuela Beltrán en la conmemoración
del día colombiano de los Derechos Humanos.
Foto tomada de la página web de la Secretaría de Educación de Bogotá