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domingo, 1 de septiembre de 2013

Actividades de la semana del 2 al 6 de Septiembre de 2013

Exijamos la construcción del colegio

¿Estamos saturados de derechos humanos?

Guillermo Aníbal Márquez Cristo

El sistema social en el que vivimos aunque teóricamente defienda los Derechos Humanos, da muestras a diario de grandes contradicciones, sin ir muy lejos las aulas de clase de nuestro colegio son una muestra de ello.
Escuchar de personas que tiene a cargo la “formación” de niños, niñas y jóvenes, palabras como: “Estamos saturados de derechos humanos” no es más que un pretexto para seguir violándolos. Estas violaciones constantes de los derechos humanos nos motivan a multiplicar los espacios y los esfuerzos donde crear condiciones para desarrollar una cultura protectora de ellos. La sociedad actual demanda hombres y mujeres que cuenten con principios y saberes que les posibiliten hacerse cargo responsablemente del estado social de derecho que consagra nuestra Constitución, Estado que en las manos oscuras de las mafias y la corrupción han tratado de hacer desaparecer para remplazarlo por el estado de opinión donde todo vale.
Encontramos por ejemplo enormes desigualdades, provocando que gran parte de la población se encuentre al margen de la sociedad, sobre todo en lo que se refiere al disfrute de los bienes sociales a los que tienen derecho todas las personas: educación, atención sanitaria, vivienda, alimentación, trabajo. No podemos ser ajenos a esta realidad y menos pretender hacer creer que estamos “saturados de derechos humanos” cuando es poco o nada lo que hemos hecho para fomentar en los jóvenes actitudes de respeto a los Derechos Humanos y la convivencia que implica necesariamente formar en ellos una predisposición a actuar por su plena vigencia.
Para que esto sea posible no bastara con actuar solo en el plano del conocimiento, brindando información acerca de la temática de los Derechos Humanos, sino que habrá que actuar fundamentalmente sobre el plano afectivo – aceptando y permitiendo al joven expresarse como sujeto que siente, intuye, imagina y valora, además de pensar – permitiéndole el desarrollo de su autonomía, espíritu crítico y creativo.
La enseñanza de los Derechos Humanos en la escuela no puede reducirse a la inclusión de determinados contenidos aisladamente, “para saturarnos”, en virtud de que los mismos no son sólo una temática que debe ser enseñada, sino que constituyen un saber que se construye y recontextualiza permanentemente, y en esa construcción y recontextualización no hay límite en los esfuerzos y requiere de un docente que  revise algunos  supuestos  y
se pregunte desde dónde enseñar; debe plantearse interrogantes que cuestionen las categorías del pensar e interpretar la realidad, que no estén fundamentadas en la lógica de las buenas razones. Con una educación en y para los Derechos Humanos, aspiramos no solamente a lograr una mejor formación académica y pedagógica de los estudiantes, sino también una formación humanizada e íntegra, que parta del respeto por los derechos y libertades fundamentales en la búsqueda de una sociedad más justa y capaz de construir la paz. 
En un país donde los niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres, ancianas y ancianos son vulnerados en sus derechos; en donde se persigue el arte y la cultura, donde se asesina artistas, maestros, dirigentes comunales; donde se usurpan las tierras de los campesinos y son desplazados, donde se desaparecen los seres humanos y los recursos del Estado, en un país donde las manos oscuras de la corrupción y el narcotráfico provocan el caos para desestabilizar el Estado y las fuerzas de este  Estado atropellan y maltratan a los ciudadanos que exigen sus derechos podremos decir que  “estamos saturados de derechos humanos”?
Así las cosas, con Diógenes, seguiré con la lámpara encendida buscando hombres y mujeres honestos, comprometidos con la defensa de los Derechos Humanos

¡ No a las tareas !
Adaptado de la página web del Museo del Oro.
Imagen de http://eldiariodelestudiante.com/
Para que los museos sirvan como espacio de reflexión sobre el patrimonio y la identidad, se requiere que el público los visite con frecuencia y los apropie, los sienta suyos. Esto sólo es posible si se los disfruta. Un museo es impactante, espectacular, lleno de maravillas, pero si el estudiante tiene que cumplir por obligación con una larga, aburrida o imposible tarea, no querrá regresar jamás a un museo
Con frecuencia el maestro envía a los alumnos a responder un cuestionario, pero éstos llegan sin saber nada de metodología y se limitan a copiar los textos de las vitrinas, creyendo que pueden dejar para después “lo de pensar”. En ocasiones, las preguntas sólo indican que el profesor no visitó previamente el Museo, como cuando pregunta sobre los grupos de lengua Arawak, sobre los “Caribes” o peor sobre los nombres de los funcionarios de museo.
Tal vez la mejor tarea es que los jóvenes visiten el Museo y graben en su memoria lo que más les gustó, para luego comentar en clase con sus compañeros y el maestro.
El reto queda abierto.
¡ A visitar los museos!
  
El Mes del Patrimonio en Bogotá
Durante todo el mes de septiembre, los bogotanos podremos disfrutar de diferentes actividades que nos permitirán conocer el patrimonio cultural y natural de la ciudad. 
El 8 de septiembre, segundo domingo del mes, se celebra el Día Nacional del Patrimonio. Sin embargo, Bogotá desde hace cinco años es la única ciudad del país que celebra durante todo el mes de septiembre su identidad y su herencia cultural. La celebración de este importante acontecimiento reúne una variada programación que incluye entrega de monumentos y obras en el espacio público capitalino, exposiciones, foros, cine foros, charlas sobre el humor bogotano, museos gratis el último domingo del mes, recorridos para conocer el patrimonio histórico- arquitectónico y natural de Bogotá, y el Centro de Documentación donde está catalogado de forma completa y estructurada todo el patrimonio cultural material, inmaterial y natural de la ciudad. Estas actividades son organizadas y apoyadas por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, y el Instituto de Patrimonio Cultural. 
La invitación es para que toda la comunidad educativa del Manuela Beltrán, como colegio amigo del turismo  participe en las diferentes actividades programadas


 Dos preguntas 
para reflexionar 

en las reuniones de área de Ciclo y también con los estudiantes.

¿Qué pasaría si quitaran todos los tableros de las aulas de clase?
¿Qué pasaría si quitaran todos los computadores de la sala de sistemas?


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